Escribo porque no se hablar

jueves, octubre 20, 2005

Camila




...Fue la primera vez que una lágrima recorría su mejilla y la acariciaba con todo el dolor desconocido hasta entonces, fue la primera vez también, que supo que se encontraba realmente sola en esta vida y que sus ilusiones,sueños e incluso sus fantasías partieron sin ella.
Su mirada se perdía en el tatuaje que llevaba en el dedo índice derecho que aparentaba una sortija, mientras su mente se paseaba por los recuerdos,tratando de hallar lo que hoy ya no tenia.



-Te amo Camila- le dijo suavemente y ella sonreía mientras sus ojos se
llenaban de pena porque sabia que nunca podría decirle o sentir lo mismo por
el.
- Por que te quedas callada y no me dices algo,- preguntó él- o es que aun no
crees que te lo digo con toda mi alma y que nunca antes he sentido tanto que
esas dos palabras significan para mi más que el aire, más que mi vida.
- Lo dices porque no me conoces, Alejandro no me puedes amar en tan poco
tiempo, eso es imposible, yo lo veo así.
- No se trata de ver sino de sentir, atreverse a sentir, a que le temes, no te
pienso fallar, no podría, te amo demasiado.
- Cállate, preferiría que no me hablaras de ello y que disfrutemos el hecho de
estar juntos o quieres perder el tiempo en palabras..
- Si crees que se pierde el tiempo, entonces no sé que hago aquí
- Ya te lo dije, desengáñate, yo soy así y no soy para ti.
- Si ya lo veo, pero eso no es lo que yo siento, ya lo veras, al final lograré estar
en tu corazón por siempre.- la beso en la frente y salió de la habitación con el
alma partida, sus ojos no demostraban tristeza sino confianza, como si
supiera en ese preciso momento que debía hacer. Mientras tanto ella, libre de
la presión permanecía inmóvil en el borde de su cama, observando una
agenda que flotaba en la cómoda. Se puso de pie lentamente la cogió, buscó
raudamente un número, al encontrarlo su rostro se iluminó, alzó el teléfono y
marcó rápidamente los números, el silencio la acompaño en su soledad
hasta que pronunció:
- Podemos vernos hoy,... en media hora en el lugar de siempre- colgó y salió
casi sin pensar, dejando en el aire su perfume que la remplazó por un instante
pero también se desvaneció como al parecer era costumbre de ella. Su ruta no
fue muy larga, ingreso al Hotel, lugar de la cita, pidió una habitación, se
dirigió a ella, no sin antes decir que la vendrían a buscar. Al cabo de unos
minutos llamaron a la puerta, ella se emocionó, se miró al espejo, se arregló
rápidamente y abrió.
- Como estas Camila , a que debo el milagro de tu llamada
- Sólo quería verte- le dijo ella-pasa
- Sólo eso?
- Si sólo eso, quería verte para saber y estar segura que ya no te amo y
que puedo estar a solas contigo en una habitación sin la necesidad de tener
relaciones, quería ver cuan fuerte soy.
- ¿y ya lo sabes?- le preguntó- ¿qué tan valiente eres?
- Hoy puedo decir tu nombre y no sentir nada, Creo que ya lo supere
- ¿Crees o estas segura?- mientras decía esto se le acerco suavemente- porque
el sólo verte me provoca abrazarte y ya que estamos aquí podríamos......
- No te acerques!!!, no me toques!!!... necesito ser fuerte, necesito amar
nuevamente, necesito .....el la cogió de la cintura y la beso, al cabo de unos
segundos sus cuerpos, viejos conocidos, se unieron una vez mas....

- Camila despertó sobresaltada, miro la cama y entre las sabanas vio aun
dormido a Roberto, se levantó lentamente caminó hacia el espejo y se
contemplo desnuda, recorrió su cuerpo y sintió asco. Entro a la ducha y se
quito todo aquello que le recordara lo que había hecho, se cambió, busco un
papel y anotó algo en el, lo colocó junto a la cama y salió. El ruido de la
puerta despertó a Roberto que casi ni notó la ausencia de Camila, al
desperezarse, halló el papel y leyó: " Ya te supere, adiós".

- Sus pasos eran lentos pero firmes, avanzaba casi automatamente pero en su
rostro se podía ver aquella sonrisa de libertad que muy pocos tienen la suerte
de conocer, por fin ella se sentía así, una mujer nueva y con el mundo
dispuesto a rendirse a sus pies, esta vez se disponía tratar de ser ella por
primera vez en su vida.
- Alejandro, Alejandro, se repetía ella una y otra vez, hemos pasado
momentos agradables juntos, como el tatuaje que nos hicimos en la mano
para perdurar nuestra amistad, las caminatas interminables, nuestras tardes
de cine y nuestros juegos como si fuésemos niños, tal vez sea cierto y sincero
el amor que siente por mi, tal vez mi orgullo no me dejó ver claramente los
sentimientos que me ofrecía y pensar que lo he tratado mal todos los días y el
soportándome estoicamente... tal vez ahora pueda ser distinto para ambos y
podamos construir una relación que valga la pena - Y así Camila avanzó casi
dos kilómetros pensando y hablando en voz alta lo que podía ser, hasta llegar
casi sin darse cuenta a la oficina de Alejandro, no vio el auto y por eso no se
animo a entrar, prefirió llamarlo.
Espero que no este molesto conmigo, - el teléfono sonaba- ¿qué le digo?, que lo
quiero ver, o mejor dejo que las cosas se vayan dando, sólo que ahora le
prestaré atención - el teléfono seguía sonando- parece que no esta prendido
su celular- pensó- bueno le dejaré el mensaje.: Hola Alejandro, soy Camila,
esperare tu llamada o si puedes visítame. Tengo muchas ganas de hablar
contigo, un beso.
- Durante las siguientes horas fue como si su vida hubiese cambiado al igual
que sus sentimientos, era increíble la sonrisa que Camila llevaba en el rostro
de tan solo imaginar las posibilidades de felicidad con Alejandro, se iluminaba
una vez mas, pero sus ansias de verlo pudieron más, tomó su abrigo y salió
rumbo a casa de Alejandro.. En el camino probó con el celular pero nada,
nuevamente la contestadora. Llegó a la casa de Alejandro con sus sonrisa a
flor de labios pero se detuvo a unos pasos al ver sentado en los escalones con la cabeza entre las piernas a Miguel, quien siempre al verla le regalaba una sonrisa y le decia cuñada...hoy su cara era de tristeza...sólo la miro llorando y le entregó un papel diciendo....ésto es para ti...

Camila lo cogió y se dio cuenta que era una nota de Alejandro dirigida a ella,
la cual decía.
"Ahora si Camila estaré en tu corazón el resto de tu vida" , se quedó sin entender y Miguel sólo atinó a decir entre sollozos...Alejandro...Alejandro se mató hoy ...por ti....ella escuchó esas palabras sin entenderlas y dejó caer la nota al igual que su cuerpo y empezó a llorar.

Alejandro se había ido de su vida para siempre y asi fue la primera vez que una lágrima recorría su mejilla y la acariciaba con todo el dolor desconocido hasta entonces, fue la primera vez también, que supo que se encontraba realmente sola en esta vida y que sus ilusiones, sueños e incluso sus fantasías partieron sin ella.
Su mirada se perdía en el tatuaje que llevaba en el dedo índice derecho que
aparentaba una sortija, mientras su mente se paseaba por los recuerdos,
tratando de hallar lo que hoy ya no tenia.
FIN