Escribo porque no se hablar

martes, enero 31, 2006

Tus ojos



tus ojos
una vez más se adueñaron de mi equilibrio
y me perdí
en el mismo vacio que dejaste con tu partida
diez centimetros es hoy la distancia
tu sonrisa me llama
tus labios también
pero sigo perdido
y sólo tú,
si lo deseas me podras rescatar.