Escribo porque no se hablar

viernes, diciembre 30, 2005

Ella III


Tercera Parte

Llorar era necesario en su vida
las lágrimas se habían convertido en la alerta para saber que seguía viva
y así continuo durante meses, tal vez años hasta que sucedió...
Fue en un parque donde solía dar de comer a las cucarachas y hormigas que por allí pululaban,
una sonrisa le estremeció el cuerpo,
su respiración se aceleró tanto que se hiperventilo,
empezó a temblar y casi sin notar
devolvió la sonrisa.
Él se levantó de la banca y se acercó lentamente sin dejar de sonreir,
tenía su mirada puesta en ella fijamente
algo inconcebible para ella que había pasado desapercibida toda vida
alguien la habia visto
y le sonreia
Hola... fue el inicio y semanas después un beso cerraba con 20 mil llaves
una etapa llena de olvido.
La historia se mantiene hoy en 10 dedos entrelazados
y un solo corazón.

Sin lugar a dudas nada es imposible, hasta la coacla mas inmunda tiene una posibilidad
solo basta sonreir
y dejarse amar.

Fin